Tuve el inmenso gusto de coincidir nuevamente con Orlando Gónzalez Esteva, alguien que prefiere ser presentado como un amigo más que como el gran poeta cubano que es, creo que eso habla muy bien de él. A pesar de su visita relámpago desde Miami he tenido la dichosa oportunidad de conversar con él muy amenamente, me ha dado además un gran obsequio, un libro de su fenecido amigo Eugenio Florit (inconseguible), una joyita de unas cuantas que le obsequiaron la familia de áquel a su muerte, me ha permitido compartírselos y así lo haré próximamente en este espacio. Orlando, me gusta decírlo, tiene también una marcada vocación para criar lectores de poesía, yo personalmente lo he visto entusiasmar a una clase llena de analfabetas estructurales al grado pedirle a gritos nombres de poetas para irlos a cazar a las librerías, si alguien requiere un promotor de lectura de poesía éste es su hombre. Creo que lamentablemente la lectura queda trunca, tuve algunos problemas con la cámara que me impidió grabar más (por si algún patrocinador gusta apiadarse de este blog...).
ORLANDO GONZÁLEZ ESTEVA (Oriente, Cuba, 1952), reside desde 1965 en Miami, donde produce, desde hace más de diez años, el programa radiofónico "Cuba es su música". Esteva ha sido colaborador de la revista Vuelta, en cuyas ediciones dio a conocer su primer libro: El pájaro tras la flecha (1988), en el cual recogió un título anterior, Mañas de la poesía. Ha publicado también los poemarios Elogio del garabato (coedición Vuelta-Heliópolis, 1994); Fosa común (Vuelta, 1996); Escrito para borrar (Cuaderno de playa) (CONACULTA), y el libro de narrativa Cuerpos en Bandeja. Frutas y erotismo en Cuba (Artes de México en coedición con el CONACULTA). Ficha tomada de Trilce Ediciones.
